Vivimos en un mundo rodeado de cientos o miles de sustancias químicas sintéticas. Datos de la Agencia Europea del medio Ambiente (AEMA) indican que hay más de 100000 sustancias químicas en el mercado que se usan en grandes cantidades. Muchas de estas sustancias se encuentran en los alimentos, la ropa, los muebles, los juguetes, las máquinas, las herramientas, los cosméticos, los medicamentos y en los diferentes compartimentos medioambientales (suelo, agua, aire). Podríamos insinuar que vivimos sumergidos en un caldo de sustancias químicas. Sería ingenuo pensar que nuestra sociedad y nuestro estilo no cambiaría si estas sustancias químicas no estuvieran presentes. Es por ello que podemos afirmar que determinadas sustancias químicas son necesarias, y es un hecho que tanto la producción como el uso de estos productos químicos están aumentando en todo el mundo de manera notable.
Datos de la organización mundial de la Salud (OMS) y de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), revelan que la producción mundial de productos químicos ha aumentado aproximadamente diez veces entre 1970 y 2010. A la vez, se observa una tendencia: la producción de productos químicos sigue creciendo más rápido en países que no son miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que en países de la OCDE y se espera que dicha tendencia continúe e incluso se acelere.
Según algunas estimaciones, de la organización mundial de la salud (OMS) y de la AEMA, alrededor del 6 % de las enfermedades existentes (incluidas las enfermedades crónicas, el cáncer y los trastornos neurológicos y del desarrollo) y el 8 % de las muertes pueden atribuirse a la exposición a sustancias químicas. Así, la exposición al plomo, por ejemplo, representa el 3% de las enfermedades cerebrovasculares y el 2% de las cardiopatías isquémicas en todo el mundo. Aproximadamente un 9% de los casos de cáncer de pulmón se atribuye a la exposición profesional a sustancias tóxicas y un 5% a la contaminación del aire. Se estima que las intoxicaciones accidentales matan a unas 355.000 personas al año, dos tercios de las cuales se encuentran en países en desarrollo, donde dichas intoxicaciones están estrechamente relacionadas con la exposición excesiva a, o el uso inadecuado de, productos químicos tóxicos, incluidos los pesticidas.
Desde hace años, se conocen los posibles riesgos para la salud pública que pueden suponer la presencia de determinados productos químicos en el medio ambiente, si bien muchos de estos problemas no se han investigado de una forma completa y requieren de una inversión continua en investigación, con el fin de poder conocer y gestionar de una forma racional los riesgos que estas sustancias químicas ejercen sobre la salud y el medio ambiente.
En España, el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA), especializado en los aspectos sanitarios derivados de la contaminación ambiental, es un órgano científico-técnico que depende del Instituto de Salud Carlos III encargado de proteger la salud de la población española. En particular, es uno de los organismos responsables de analizar los niveles de contaminantes químicos y/o sus metabolitos en muestras humanas a través de los estudios de Biomonitorización Humana y realizar el Análisis de Riesgo Toxicológico de sustancias químicas. Además, el CNSA coordina y participa en distintos proyectos de investigación e innovación, a nivel nacional y dentro del marco de la Unión Europea, para lograr determinados objetivos específicos en salud ambiental, exigentes y fácilmente medibles que beneficien a los ciudadanos, integrando política, ciencia y salud.
De especial interés son las actividades que investigadores españoles del Área de Toxicología Ambiental, pertenecientes al CNSA (Instituto de Salud Carlos III), están realizando dentro del proyecto de investigación de Biomonitorización Humana (HBM4EU) y de preparación del Paternariado Europeo para la Evaluación de Riesgos de Sustancias Químicas (PARC). Estos proyectos están enmarcados dentro del programa europeo H2020 y el nuevo horizonte Europa (2021-2027), y encuadrados en el área de salud ambiental. Los resultados de estos proyectos son claves para cuantificar (i) la exposición a sustancias químicas en la población española, (ii) los riesgos de las sustancias químicas sobre la salud y el medio ambiente, y promover la creación de entornos seguros y saludables, así como la prevención de enfermedades de origen ambiental.
Para más información:
- Proyecto de Biomonitorización Humana (HBM4EU): https://www.hbm4eu.eu/
- Centro de Sanidad Ambiental (CNSA). https://www.isciii.es/QuienesSomos/CentrosPropios/CNSA/Paginas/default.aspx
- Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). https://www.eea.europa.eu/es/senales/senales-de-la-aema-2020/articles/vivir-de-forma-mas-saludable // https://www.eea.europa.eu/es/senales/senales-de-la-aema-2020/articles/vivir-de-forma-mas-saludable
- Organización mundial de la salud (OMS). https://www.who.int/topics/environmental_health/es/
- Louro H, Heinälä M, Bessems, Buekers J, Vermeire T, Woutersen M, van Engelen J, Borges T, Rousselle C, Ougier E, Alvito P, Martins C, Assunção R, Silva MJ, Pronk A, Schaddelee-Scholten B, Gonzalez M.C, de Alba M, Castaño A, Viegas S, Humar-Juric T, Kononenko L, Lampen A, Vinggaard AM, Schoeters G, Kolossa-Gehring M, Santonen T. Human biomonitoring in health risk assessment in Europe: Current practices. International Journal of Hygiene and Environmental Health. 222, pp. 727 – 737. Elsevier, 28/05/2019. Disponible en Internet en: https://doi.org/10.1016/j.ijheh.2019.05.009.
- Castaño A, Pedraza-Díaz S, Cañas AI, Pérez-Gómez B, Ramos JJ, Bartolomé M, Pärt P, Soto EP, Motas M, Navarro N, Calvo E, Esteban M, on behalf of Bioambient.es. Mercury levels in blood, urine and hair in a nation-wide sample of Spanish adults. Sci Tot Environ 670: 262–270. 2019. doi.org/10.1016/j.scitotenv.2019.03.174. Cuartil: Q1; Factor de impacto: 5,589.
- Koppen G, Govarts E, Vanermen G, Voorspoels S, Govindan M, Dewolf MC, Den Hond E, Biote P, Casteleyn L, Kolossa-Gehring M, Schwedler G, Angerer J, Koch HM, Schindler BK, Castaño A, Esteban López M, Sepai O, Exley K, Bloemen L, Knudsen LE, Joas R, Joas A, Schoeters G. Covaci A. Mothers and children are related, even in exposure to chemicals present in common consumer products. Environ Res 175: 297–307. 2019. doi.org/10.1016/j.envres.2019.05.023. Cuartil: Q1; Factor de impacto: 2,145
- Arrebola JP, Ramos JJ, Bartolomé M, Esteban M, Huetos O, Cañas AI, López-Herranz A, Calvo E, Pérez-Gómez B, Castaño A, BIOAMBIENT.ES. Associations of multiple exposures to persistent toxic substances with the risk of hyperuricemia and subclinical uric acid levels in BIOAMBIENT.ES study. Environ Int. 123: 512–521. 2019. doi.org/10.1016/j.envint.2018.12.030
¿Te ha gustado el artículo? Escucha también nuestros podcast sobre contaminantes químicos y salud: «La exposición a contaminantes en nuestra vida cotidiana» (Programa 32. Invitada: Dra. Argelia Castaño) y «El papel de España en el área de la salud ambiental (Progama 42. Invitadas: Dra Ana Cañas y Dra. Susana Pedraza).
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